Fiesta de la Virgen de Guadalupe

The author of this article describes how Our Lady of Guadalupe unites people of different cultures present in the parish of Precious Blood. The image of Guadalupe is welcomed in houses of Latin Americans as well as those of Filipinos. For twelve days before the December 12, Filipinos and Latin Americans pray and share using the language of love, the language of God.

México es la Cuna de la celebración de la fiesta de la Santísima Virgen María de Guadalupe. También en toda Latino América se celebra tanto como una fiesta nacional. Los sacerdotes salen a los atrios de las iglesias y saludan con mariachis la solemnidad de la Virgen de Guadalupe.

A través de los años en nuestra parroquia de la Preciosa Sangre, la Fiesta se convirtió en una celebración de la comunidad hispana. Jamás se compartió con la comunidad Filipina, tampoco la reclamaron. Nunca nos imaginamos que Santa María de Guadalupe había traspasado el Continente Americano ni que tenía un lugar tan especial, porque los dicen orgullosa-mente, en las Filipinas, tanto que la nombran también “Emperatriz de las Filipinas”. Lo extraño es que en nuestra parroquia hemos tenido a otros sacerdotes de Filipinas y nunca descubrimos tan grande fervor de parte de ellos.

Por eso toda esta corriente de amor por la Virgen de Guadalupe en este tiempo nos ha sorprendido pero, nos ha encantado tanto, que se ha convertido en una de las principales fiestas de nuestra comunidad. Este amor por la Virgen María es el gran secreto para mantener unida a una comunidad.

Una nueva era en Preciosa Sangre
A unos Misioneros no les dejaron a la Virgen María. Pero la Virgen trajo a otros Misioneros: Los Misioneros de Jesús (MJ). Desde la primera homilía que escuché del padre Miguel, pude presentir que buenos tiempos se aproximaban para Buenaventura de la Preciosa Sangre.

Ese mismo año, vivimos una celebración Guadalupana total-mente diferente. Primero, el docenario dedicado a ella. Por once días se visitaron hogares hispanos y filipinos en las diferentes calles y el último día la gran celebración en la iglesia.

Dios empieza el trabajo con sus misioneros
Todos empezamos a ver algo inusual, extraño, maravillosos. El Nacimiento de una verdadera comunidad de fe. Parecía un Nuevo Pentecostés en la iglesia nuestra. ¡Milagro! Los hispanos compartiendo en una misma casa con los hermanos Filipinos; hablando un Nuevo idioma, el lenguaje de Dios, el lenguaje comunitario, el lenguaje de los Misioneros de Jesús.

Nace un nuevo amor.
Filipinos e hispanos comparten, conviven, ríen, lloran, se aman. Una Luz que estaba, se ha encendido de nuevo. Ahora vemos los hermanos de la comunidad. Esa Luz que sale para todos.

Es hermoso recordar esas estampas primeras; los nuevos días de la Virgen de Guadalupe caminando las calles de su Casa. Manos se disputaban por querer portar la imagen de Santa María de Guadalupe, era un orgullo cargarla: Erlindo, Leonidas, Marcelo, la comunidad… caminando con la Virgen. Jamás se olvidará ese nuevo amanecer. Ahora la Madre visita a sus hijos e hijas, ya no tienen que venir a su casa. Ella los visita en los hermanos Misioneros de Jesús. Siempre estuvo guardada. La comunidad la conoce y la busca y la tratan con confianza. Ahora hasta se queda en sus casas.

Las pequeñas comunidades se conocen, conviven, en la necesidad están con su hermanos, muestra de ellos. La comunidad de Ocean View, de las más favorecidas, abrió su corazón al Señor y a su Bendita Madre. Esa comunidad no se muere por falta de fe, les sobra y la comparte, se siente la presencia de Dios.

Los primeros días de los Misioneros en Preciosa Sangre fue un acontecimiento. Era común ver a los sacerdotes en casa de los hermanos de la comunidad: comiendo, conviviendo, chistando. Siempre los feligreses venían a la iglesia, ahora la iglesia salía al encuentro de los feligreses como hermanos y hermanas.

No hay duda que nuestra iglesia es una envidia de otras parroquias que quieren empezar este trabajo. No ha sido fácil, algunos se han resistido al cambio. Había mucha comodidad en la comunidad.

Ojalá se mantenga eses fervor y entrega por la Santísima Virgen de Guadalupe. Estaba en nuestra iglesia, ahora está en el corazón de cada persona en la comunidad – el Cuerpo de Cristo.

- Víctor Ramírez
Un Viñador de Cristo Jesús